viernes, 22 de junio de 2012

30 ANIVERSARIO DE LA INAUGURACIÓN DEL MONUMENTO NACIONAL DE LOS GUERRILLEROS EN EL PUEBLO FRANCÉS DE PRAYOLS.



Protagonistas de la liberación de Francia, familiares y la presencia de Jean Pierre Bel, presidente del Senado del país vecino, rendirán homenaje a los guerrilleros españoles el próximo sábado 23 de junio.

En 1982 se inauguró en la pequeña población de Prayols, en el departamento fronterizo de L’Ariège el Monumento Nacional de los Guerrilleros. Las asociaciones de antiguos guerrilleros españoles en Francia realizaron una subscripción popular, de esta forma, organizaciones políticas y sociales y las autoridades francesas reconocían la aportación de los republicanos españoles a la liberación de Francia durante la segunda gran guerra. En 1984, fueron François Miterrand y Felipe González, los que depositaron flores y rindieron honores a la lucha de los españoles exiliados. En el 30 aniversario, será una de las figuras más relevantes de Francia, el presidente del Senado, quién vuelva a hacer patente la admiración de los franceses por los republicanos españoles.

Los guerrilleros españoles tomaron las armas en la zona ocupada por los alemanes en 1941 y en 1942 en la llamada Zona libre, gobernada por los colaboracionistas franceses que habían capitulado ante la llegada de las fuerzas germanas e italianas. Constituyeron grupos autónomos, especialmente, en el sur de Francia y tenían como misión el sabotaje de las misiones alemanas, la interrupción de las vías de comunicación y la colaboración con las Fuerzas Francesas del Interior donde acabarían asimilados. Tuvieron presencia en la mayoría de departamentos franceses, en algunos de ellos de forma testimonial, en otros constituyéndose en la fuerza mayoritaria.

El 20 de agosto de 1944, al día siguiente de haber liberado Foix capital del departamento de L’Ariège por tropas españolas, se produjo en enfrentamiento entre la 3e Brigade de Guérilleros de l’Ariège y una columna alemana que concluyó con la rendición de las tropas invasoras. Este fue el principal motivo para elegir a esa bella población como depositaria del monumento. Se trata de una figura geométrica que representa la figura de un guerrillero con su fusil. Ésta población como tantas otras en Francia dispone de una calle dedicada a los guerrilleros españoles, la principal. Es frecuente encontrarse con placas de reconocimiento, monolitos y estelas donde se aúnan los nombres de españoles y franceses considerados como los héroes de la liberación y en cada departamento se celebran diversos homenajes donde están presentes las autoridades políticas, administrativas y militares de la nación vecina.

A raíz de los actos celebrados en Francia, nació la iniciativa de levantar un monumento de igual simbología pero al otro lado de los Pirineos. Recibió su mismo nombre, monumento nacional de los guerrilleros, y pudo elevarse en el cerro de la Atalaya, en Santa Cruz de Moya, Cuenca, el 6 de junio de 1991, hace ahora 22 años. Es, en este lugar, donde se conmemora desde 1989 el Día del guerrillero español – Homenaje a la guerrilla antifranquista. El monumento fue sufragado por la Diputación Provincial de Cuenca presidida en aquel entonces por el socialista Julián Córdoba, la escultura se realizó en la Escuela Taller de Moya, dirigida por Rafael Argudo, que fuera a su vez alcalde de la Villa de Moya. Los terrenos fueron cedidos por el consistorio conquense y han sido ampliados en esta última década gracias a la aportación económica de AMICAL de Catalunya dels Antics Guerrillers Espanyols a França, la Associació Catalana d’Expressos Polítics del Franquisme y la Fundació Cipriano García – Arxiu Històric de Comisions Obreres de Catalunya. Los actos, en la parte española, se realizan cada primer domingo de octubre y, desde el año 2000, son acompañadas de unas jornadas de estudio organizadas por La Gavilla Verde y que cuentan con el apoyo de la UCLM y el Centro de Estudios de Castilla-La Mancha, hasta las anteriores elecciones contaron con el apoyo de la Junta de Comunidades y la Diputación Provincial de Cuenca. En el año 2004, Julián Antón y Francis Laguerre, alcalde de las respectivas localidades que albergan el monumento de los guerrilleros, hermanaron a sus pueblos.

La participación de la asociación conquense La Gavilla Verde en los actos celebrados en Francia se inició hace cinco años, queriendo hacer patente la unidad de los españoles a un lado y otro de la frontera, acometiendo proyectos conjuntamente y manteniendo viva la memoria de la guerrilla con múltiples actividades como exposiciones, charlas, documentales, etc. En Francia se vive una auténtico interés de las jóvenes generaciones por conocer lo sucedido en su pasado, similar al movimiento de la recuperación de la memoria en España que nació a raíz del silencio obligado por los gobernantes en nuestra transición y que había dejado tantas páginas en blanco en el relato de nuestra historia. El movimiento fue, a su vez, una contestación al revisionismo histórico que se impulsó desde los gobiernos de Aznar con el fin de homologar nuestra guerra y la dictadura como un castigo necesario que debieron sufrir los españoles hasta llegar a la etapa democrática. Se quiso descontextualizar la sublevación militar apoyada por fuerzas alemanas e italianas del enfrentamiento que poco después se instaló en Europa.

Los guerrilleros que lucharon en España desde la sublevación del 17 de julio, aportaron su experiencia de combate al lado de los franceses y cuando las tropas alemanes e italianas fueron perdiendo fuerzas, se infiltraron en España para dinamizar a los grupos guerrilleros ya existentes o para crear nuevos. Éste sería el caso que afecta a nuestra provincia donde la presencia guerrillera se detecta en diversas poblaciones, desde Cañete hasta Santa Cruz de Moya desde finales de 1944 e inicios de 1945. Se mantuvieron con desigual suerte hasta 1952. La Gavilla Verde ha colaborado recientemente en las exhumaciones realizadas en Reíllo, donde murieron en combate con fuerzas de la guardia civil los tres últimos miembros de la Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón (AGLA) en nuestra provincia: Francisco Mariano Campillo, “Chatillo de Sisante”, Rafael Galindo Royo, “Mauro” e Hilario César García Lerín, “Loreto”. Se da la circunstancia de que los tres eran conquenses.

Este año, la intervención de La Gavilla Verde, romperá su tradicional discurso enfocado exclusivamente en la memoria y en los trabajos desarrollados por la asociación en el conocimiento de aquella época. Las actuales circunstancias que viven nuestro país y Europa les ha empujado a adentrarse en la situación política y económica y la actualidad de los principios ideológicos que animaron a la resistencia frente a la imposición del autoritarismo. Este año tomarán la palabra Pedro Peinado, presidente de la entidad y la representante en Francia de la asociación, Helene Martínez, hija de Miguel Soriano, el jefe de la AGLA que junto a once de sus compañeros murieron en el asalto del campamento del estado mayor de los guerrilleros de Cerro Moreno, en Santa Cruz de Moya. Este episodio sirvió de argumento para que las asociaciones de exguerrilleros escogieran este pueblo para la instalación al Monumento y el homenaje a la guerrilla antifranquista.

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