miércoles, 17 de junio de 2009

TIEMPO DE REFLEXIÓN: Ocho meses después...


Va llegando el tiempo de parar y echar un vistazo hacia atrás, al tiempo pasado desde que saliera el libro a la calle. En estos ocho meses hemos tenido la oportunidad de presentar el libro dos veces en la Universidad de Cantabria, en la Librería Gil, en Torrelavega, Reinosa, Castro Urdiales, Cabezón de la Sal, Suances, en la biblioteca de San Román de la Llanilla, en el IES Orbe Cano de Corrales, y en la biblioteca de ese mismo pueblo. Materializar este esfuerzo por intentar que los testimonios que encierra el libro no se quedaran atrapados en el papel, ha sido posible gracias a la colaboración de un montón de amigos, que han gestionado los locales, han difundido los actos y sobre todo nos han acompañado. Con estos actos, me he quitado las telarañas que el trabajo solitario de investigación trae consigo y he podido cerrar un círculo: recoger los testimonios de una generación de hombres y mujeres que, o bien fueron arrollados por la historia, o bien intentaron cabalgar sobre las olas en pleno temporal de miedo y represión porque tenían un sueño; hacerlo con una metodología que diera validez al trabajo resultante; y por último poder devolverlo a la sociedad, para que lo pusiera en valor.

Los retos que cada uno de nosotros asumimos, nos van moldeando. En este caso, me ha permitido acercarme a un tiempo lejano, al tiempo de mis abuelos, que parecía duro, oscuro, inhóspito, y descubrí a personas que lucharon por vivir y por encontrar un tiempo que se les negaba. Rascar entre sus recuerdos y ver la energía de la vida en sus ojos, fue una experiencia de tal intensidad que durante años, sus voces han estado presentes en mi cabeza. Tal es así, que era capaz de recordar en que cinta se alojaba los testimonios que necesitaba localizar. El libro se escribió desde la cotidianidad, ya que durante doce o trece años, tuvo que compartir su tiempo con mi trabajo, mi familia, las preocupaciones, los amigos y el cansancio que se acumulaba en las noches que sus páginas fueron amasadas. Un tiempo que ya no me pertenece, y esto me hace sentir raro; es el tiempo de quien lo lea y de esta forma haga presente la experiencia vital de las personas a las que el libro hace referencia.

No hay comentarios: