lunes, 27 de octubre de 2008

Del mito a la historia




Este trabajo es fruto de diez años de investigación en el que se han recogido el testimonio de guerrilleros, huidos, enlaces, familiares e informantes que vivieron muy de cerca el fenómeno guerrillero en Cantabria. Las personas sobre las que se habla en este libro alcanzaron su conciencia política durante la República, y el golpe de estado les obligó a tomar partido. El contexto histórico se impuso a su cotidianeidad, les dio un protagonismo para el que no estaban preparados y que no les hubiera correspondido de no haber sido atropellada la legalidad republicana.

Para entender el trasfondo de la guerrilla es necesario enfocar nuestra atención en dos direcciones: por un lado, en la necesidad de supervivencia que tuvieron los combatientes republicanos ante la imposibilidad de incorporarse a la sociedad tras la caída del frente, agrupándose en los montes cercanos a sus lugares de residencia como forma de autodefensa; y por otro, en el contexto político en el que esta lucha se produjo, lo cual nos acerca a las estrategias que los diferentes partidos adoptaron para enfrentarse a la dictadura y a las actitudes que las potencias aliadas tomaron respecto al «caso español». Para Franco la continuidad en el monte de los huidos y guerrilleros era un elemento desestabilizador, que dejaba abierta la posibilidad de intervención de las potencia aliadas, y que mantenía las esperanzas para una parte de la población de que el cambio era posible. En definitiva, cuestionaba la legitimidad del régimen, que se asentaba en el derecho de la victoria. Por eso era vital la desaparición de la guerrilla.

El proceso, que se desarrolló en Cantabria durante dos décadas, es muy representativo de la evolución que tuvo el fenómeno guerrillero de oposición a Franco. A finales de 1944 la Agrupación Guerrillera de Santander tomó carta de naturaleza bajó el impulso del PCE, dando una organización a los grupos de huidos que desde 1937 habían sobrevivido en los montes. La Agrupación entró en crisis en 1947; sin embargo, el fenómeno guerrillero permaneció activo hasta 1957, momento en el que se produce la desaparición de los dos últimos emboscados, Juanín y Bedoya.

1 comentario:

egimeno dijo...

libro increible, que recomiendo a todos